En este programa escucharemos los hilos invisibles que conectan el alma con el dolor o la alegría, la belleza con la tristeza, y la nostalgia con la esperanza. Y es que todos, en algún momento, hemos sentido cómo una melodía puede ser el reflejo perfecto de lo que llevamos dentro. La música ha sido siempre un refugio para esos momentos, un lenguaje que no necesita traducción cuando el corazón se quiebra o se desborda. Sube el volumen y déjate llevar por esta selección que te hará vibrar, suspirar y, tal vez, soltar alguna lágrima. Bienvenidos a “Con nombre de… Llanto”.